Este momento está para elevando nuestro alma en un canto de adoración. Ofrecemos nuestras voces a Él, el que nos sostenido con amor. Las melodías fluyen como corrientes de gratitud, reflejando la luz de su presencia. Cada canto es un susurro de devoción que se eleva hacia el cielo. Himnos que llenan el corazón Al escuchar las canciones,